El lupino, científicamente conocido como Lupinus, es una planta nativa que florece en los paisajes de la Patagonia, una región situada en el extremo sur de Sudamérica, compartida por Argentina y Chile. Esta especie, que pertenece a la familia de las leguminosas, no solo es apreciada por su exuberante belleza, sino también por su papel ecológico vital en estos ecosistemas y sus propiedades alimenticias.
Cuánto tarda el lupino en florecer?
El tiempo que tarda un lupino en florecer y la duración de su floración pueden variar según la especie de lupino y las condiciones específicas de crecimiento, como el clima y el suelo. Sin embargo, a grandes rasgos:
- Tiempo para florecer: Los lupinos generalmente florecen en su primera temporada de crecimiento (primavera en la patagonia), que puede ocurrir aproximadamente entre 8 y 12 semanas después de haber sido sembrados a partir de semillas. Algunas especies pueden tardar un poco más o menos, pero en general, los lupinos tienden a florecer temprano en su ciclo de vida.
- Duración de la floración: la floración del lupino puede durar desde varias semanas hasta aproximadamente un mes, dependiendo de las condiciones del clima y del cuidado que reciban las plantas. Durante este tiempo, las plantas producirán racimos vistosos de flores que varían en colores desde el blanco hasta tonos de azul, rosa y púrpura.
- Vida de la planta: después de la floración, los lupinos producirán vainas que contienen semillas. Una vez que las semillas están maduras, las plantas mueren naturalmente. En algunos casos, los lupinos pueden ser plantas perennes, lo que significa que vuelven a crecer en la próxima temporada de crecimiento a partir de la misma raíz. Sin embargo, esto varía según la especie y el clima.
Es importante tener en cuenta que estos plazos son aproximados y pueden variar. Para obtener información específica sobre una especie particular de lupino y sus ciclos de crecimiento, te recomiendo consultar recursos específicos o guías de jardinería relacionadas con esa variedad específica.
Un dato curioso para cuando vengas a la Patagonia
Cuando tienen las semillas maduras y alguien se acerca a ellos, ¡explotan! Este fenómeno natural sucede cuando se tocan las cápsulas de semillas, creando un sonido similar al de un cascabel, casi como una melodía musical en medio de la naturaleza. Estamos emocionados por esta peculiaridad y planeamos actualizar este artículo pronto con un audio que captura este fascinante fenómeno.
¡Estén atentos para escuchar esta increíble maravilla natural!
Lupinos: pequeña semilla, grandes beneficios
Los lupinos, también conocidos como chochos, altramuces o tremosos, son plantas leguminosas originarias del Mediterráneo y de América. Con alrededor de 200 especies, estos tallos de apariencia similar a un paraguas cerrado presentan una variada gama de colores, desde blanco hasta azul intenso, lo que les confiere un alto valor ornamental.
El fruto del lupino es una legumbre de color amarillo o blanco, similar al maíz, que destaca por su alto valor nutricional. Son una fuente de energía auténtica debido a su alto contenido en hidratos de carbono, aminoácidos y proteínas vegetales de alta calidad.
Estudios del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) Carillanca han demostrado que el lupino sobresale en contenido proteico en comparación con otras leguminosas como lentejas, arvejas, porotos y garbanzos, cuyos niveles de proteína varían entre el 21 y el 25%. Dependiendo de la especie, el lupino se acerca al contenido proteico de la soja, que ronda el 39%, e incluso puede superarlo.
Esta legumbre, tradicionalmente usada como alimento para el ganado, ha sido un recurso vital para familias en momentos de hambruna, proporcionando los valores nutricionales necesarios para sobrevivir. Hoy en día, el lupino se considera un «superalimento», equiparable a la quínoa y la palta en términos de beneficios pero no tiene uso alimenticio en Argentina, en Chile si.
El lupino, además de aportar todos los aminoácidos esenciales, contiene antioxidantes importantes como luteína, zeaxantina y betacaroteno, así como fitosteroles, que actúan como antioxidantes. Estas propiedades ayudan a regular los niveles de colesterol y son eficaces en el tratamiento de la hipertensión y la prevención de enfermedades cardiovasculares.
